«Hay quien tiene un problema para cada solución.»

Como continuación de la serie de entradas sobre innovación, voy a comentar una fase importante para que una idea innovadora se lleve a cabo. Los jefes siempre hablan de ideas disruptivas, pero cuando se les presenta, a muchos de ellos les entra miedo. Miedo a invertir y que eso no funcione, miedo a poner su prestigio en manos de la idea, miedo a equivocarse… lo de siempre. Hay que evitar que te suelten una de las frases asesinas de la innovación que ya comentamos en aquella entrada. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para presentar tu proyecto de manera efectiva:

Preparación sólida: Pasos previos a la presentación del proyecto

1. Preparación sólida: Pasos previos a la presentación del proyecto: Antes de presentar tu proyecto, asegúrate de tener una comprensión clara de los detalles y beneficios de tu idea de innovación. Realiza una investigación exhaustiva y recopila información relevante, como datos de mercado, tendencias de la industria y posibles competidores. Esto respaldará tus argumentos y mostrará a tus jefes que has realizado un trabajo sólido. Números. Pon números aunque sean estimativos.
2. Prepara tu propuesta de innovación con fundamentos sólidos: Explica claramente los objetivos de tu proyecto de innovación y cómo se alinean con los objetivos estratégicos de la empresa. Destaca los beneficios que se obtendrán, como mejorar la eficiencia operativa, aumentar los ingresos, reducir costos o brindar una ventaja competitiva. Cuantifica estos beneficios siempre que sea posible para respaldar tu argumento. Habla también del costo de innovar o qué puede pasar si tus directos competidores lo hacen y nosotros no.
3. Identifica los recursos necesarios: Muestra a tus jefes los recursos que necesitarás para implementar tu proyecto. Esto puede incluir presupuesto, personal adicional, tecnología o cualquier otro recurso necesario. Demuestra que has considerado cuidadosamente los requisitos y cómo planeas utilizar eficientemente los recursos asignados. Ojo aquí. Esto es lo que más miedo produce. Si el proyecto es muy ambicioso, haz una estimación de un ensayo a escala pequeña de coste para comprobar el funcionamiento de la idea. Algunos especialistas en innovación le llaman pretotipo (lo que va antes de un prototipo). Ajustate a lo que pueden arriesgar en tiempo y recursos para evitar el no.
4. Prepara una presentación clara y concisa: Diseña una presentación visualmente atractiva y estructurada. Pierde tiempo aquí en la preparación. Comienza con una introducción convincente que capte la atención de tus jefes. Luego, explica los detalles de tu proyecto, incluyendo los problemas que resuelve, la forma en que aborda las necesidades del mercado y cómo se llevaría a cabo la implementación. Utiliza gráficos, imágenes y ejemplos concretos para respaldar tus puntos clave.
5. Anticipa preguntas y objeciones para abordar posibles preocupaciones: Prepárate para posibles preguntas o preocupaciones que puedan surgir durante tu presentación. Considera los posibles obstáculos o riesgos asociados con tu proyecto y piensa en soluciones o estrategias para abordarlos. Esto demostrará que has analizado de manera exhaustiva el proyecto y estás preparado para enfrentar desafíos. Piensa en el preototipo comentado antes.
6. Vende la idea: Durante la presentación, muestra entusiasmo por tu proyecto y transmite confianza en su viabilidad. Muestra tu pasión y motivación, ya que esto puede influir positivamente en tus jefes. Sé receptivo a los comentarios y preguntas, y demuestra tu disposición para adaptar y mejorar tu proyecto según sea necesario.
7. Mantén una actitud proactiva y haz el seguimiento después de la presentación: Después de presentar tu proyecto, mantén una actitud proactiva y sigue el seguimiento con tus jefes. Responde cualquier pregunta adicional que puedan tener y ofrece cualquier información adicional que pueda ser necesaria para evaluar el proyecto. Esto demostrará tu compromiso y disposición para colaborar en la implementación de la idea.

Después de hacer todo esto solo queda cruzar los dedos. Aunque no salga siempre valorarán,-si son inteligentes- el esfuerzo. Suerte.

Autor: J.Carlos Carrillo