“El acento es el que convence y no la palabra”

Germaine de Staël (1766-1817) Escritora e intelectual francesa.

Continuando con la comunicación no verbal aplicada a las ventas hoy me detengo el la actitud frente a un cliente, me refiero a como nos ponemos físicamente para convencer. Con el ritmo que llevamos da la sensación que la gente no se escucha, los clientes y las personas en general quieren ir al grano y no analizan correctamente todo lo que decimos o intentamos vender.

Diversos estudios dicen que la comunicación verbal se puede analizar porcentualmente de la siguiente manera:

Contacto visual y comunicación corporal representan un 55%, tono de voz 38% Contenido de las palabras sólo un 7% (increíble ¿no?)

Para que nuestro mensaje llegue y logremos convencer debemos tener en cuenta como nos ponemos físicamente, nuestra actitud al hablar con alguien:

Debemos procurar:

• Mantener los brazos y manos en posición neutra (no cruzados)
• Mantener la cabeza y hombros levantados
• Mirar directamente al interlocutor
• Mover la cabeza (en señal de “si”) cuando el otro está hablando
• Mantener los ojos bien abiertos
• Evitar muchos movimientos (que distraen al interlocutor)
• Enseñar la palma de las manos de vez en cuando

Debemos evitar:

• Parpadear rápido y mucho
• Excesiva fijación sin cambiar la mirada
• No mirar
• Mover la cabeza y los ojos excesivamente
• Ojos tensos y/o fatigados
• Mirada desinteresada y aburrida
• Mirar para varias direcciones
• Mover la cabeza (en señal de “no”) cuando el otro está hablando
• Frente contraída y tensa
• Tragar saliva repetidamente
• Aclarar la garganta repetidamente
• Humedecer los labios
• Labios apretados
• Cubrir la boca al hablar
• Taparse la cabeza, los ojos o el cuello
• Sobarse o retocarse los cabellos
• Juguetear con joyas y adornos
• Ajustarse la ropa
• Cambiar el peso del cuerpo de un pie a otro
• Moverse mucho o estar rígido
• Estar encogido
• Golpear repetidamente el pie en el suelo
• Abalanzarte en la silla
• Suspirar
• Hacer ruido en la mesa con los dedos
• Mantener los brazos cruzados
• Caerse para atrás en la silla, en posición muy relajada

Pide a personas de confianza (Tu mujer o marido es el mejor si lleváis varios años de casados, no tendrá piedad…) que evalúe tu postura, apuntando todo lo que observen mientras hablas o escuchas.

Tal vez puedas, inconscientemente, estar adoptando varias señales negativas en tu comunicación. Es muy útil usar las señales que sean coherentes con el mensaje que queremos  transmitir.

Saludos