“Antes de que puedas ganar, debes comenzar”.
Connie R. Clay.
Si intentas implantar un CRM esta es la frase que más vas a oír y no solo tiene que ver con el típico miedo al cambio o miedo a hacer las cosas de otra manera a la que estás acostumbrado, es que en muchos casos va a ser cierto.
Esto suele ocurrir cuándo no se ha entendido bien la manera de usar el CRM; si usas el CRM como un simple herramienta de reporte a que te asomas una vez a la semana pues efectivamente lo único que vas a conseguir es que pierdas tiempo, porque en general pondras información de la que te acuerdas y habrá perdido todo el valor que se le puede dar a esta herramienta. Si a eso le añades alguna posibilidad de obtener la información del cliente de una forma que no sea CRM y que estés acostumbrado, no entraras nunca, y las posibilidades de la herramienta ni las conoceras.
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